martes, 26 de mayo de 2009

La aventura de ser docente (relato de un dia)

  • Llego al salón de clases y saludo a los alumnos.- Esto ayuda a romper el hielo con los alumnos.
  • Poner orden en el grupo y dar la Introducción a la clase.- Esto es para lograr la atención de los alumnos y motivarlos a poner atención.
  • Explicación de la clase.- Explicar los temas y resolver ejemplos en el pizarrón o la computadora para variar la metodología.
  • Resolución de Dudas.- Para dar oportunidad de que los alumnos afirmen la comprensión del tema.
  • Poner ejercicios para resolver.- Esto debido a que es necesario que practique lo que se explicó y asegurarnos de que se entendió, ya sea de manera individual o en equipo.
  • Tomar lista y revisar tarea.- Dado que son más de 50 alumnos en el aula se debe llevar un control de su asistencia, comportamiento y cumplimiento de tareas y trabajos.
  • Supervisar el trabajo, resolviendo dudas y revisando a los alumnos en su lugar.- Con el objeto de asegurarme de que todos los alumnos estén trabajando y aprovecho para apoyar a aquellos que les da vergüenza expresar sus dudas ante todo el grupo.
  • Encargar tarea para la siguiente clase.- Para que dominen realmente el tema.

    Fuera de clases:
  • Registrar avance de la clase en la prefectura.- Se registra el avance del programa para que posteriormente lo revise el jefe de materia.
  • Revisar trabajos y tareas de los alumnos.
  • Registrar tareas y trabajos en listas para después poder ponderar su calificación.
  • Preparar estrategias y materiales para la clase del siguiente día según la planeación programática propuesta en la academia para cumplir con el objetivo del programa y lo más importante, que el alumno obtenga un conocimiento significativo.

Al analizar un día de mi trabajo me doy cuenta primero de lo pesado que es ser docente, ya que aunque aparentemente es un trabajo de medio tiempo es, incluso en ocasiones, más el tiempo que se invierte fuera del aula que dentro de ella, sin embargo a pesar de que puede parecer un trabajo repetitivo, para mí el trabajar con los alumnos es lo mejor, puedo sentirme muy cansada, pero sin embargo, terminar feliz el día, contrario a otros trabajos que he tenido.

Una de mis principales estrategias es el poner frases motivacionales a mis alumnos, con lo cual logro además de motivarlos a ellos para la clase de matemáticas (una de las más temidas), logro motivarme a mi misma a ser mejor cada día en lo que hago.

Creo que a lo largo de estos años he mejorado mucho, recuerdo que al principio temblaba cada que tenía que regañar a un alumno y me ponía muy nerviosa cuando me preguntaban algo fuera del tema, pero ahora que tengo un poquito más de experiencia he aprendido a controlar al grupo sin necesidad de enojarme y también a decir “no se” pero se los puedo investigar, sin miedo a los alumnos y espero seguir aprendiendo y modificando mis conductas para el provecho de mis estudiantes.

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